Vuelven a la carga. O arman «la de San Quintín», por hacer un guiño. Sandro Silva y Marta Seco (o lo que es lo mismo, para quien no lo sepa, El Paraguas y Ten con Ten) abren otro garito estrella llamado a convertirse en el spot de moda en la capital; de hecho, ya lo es, y mejor tomar vísperas con tiempo si uno quiere acercarse a conocerlo.
¿Merece la pena? Desde luego. Primero porque es una idealidad de local, en línea con la Zona Jorge Juan, tan «Cousi» como el estudio de interiorismo de Alba Hurlé y Alicia Martin, responsable de un proyecto cálido y acogedor, muy «de la campagne», que invita a quedarse la tarde entera entre sus paredes.
Segundo, porque es un concepto «que mola». Sí, así nos lo ha dicho el propio Sandro. Quintín es el lugar en el que desayunar a modo buffet, hacer la compra, o quedarse a comer a la carta, o tomarse una copa. ¿Qué se compra? Exquisita fruta y verdura, conservas gourmet, embutidos de calidad o un vino que nos haya conquistado durante el almuerzo. ¿Qué se come? Platos de una breve carta que irá concretándose con el tiempo pero que, de momento, presenta un par de pastas, una hamburguesa ecológica, una serie de ensaladitas, pizzas, carnes y algunos guisos de El Paraguas que, por cierto, nota fundamental, se pueden llevar a casa.
Sí, han vuelto a dar en el clavo. Sandro y Marta parecen tener un sexto sentido para los negocios porque siempre se adelantan a la tendencia y, en este caso, cantan bingo de nuevo. Quintín es un concepto, de momento y hasta que le salgan imitadores, único: Un ultramarinos que convive con un bar y un restaurante en un mismo recinto. Un negocio con alma que viene a completar un podio de oro para este joven y visionario matrimonio.
Calle Jorge Juan, 17. Tlfn. 91 786 46 24
4 comentarios
Tengo reserva para la semana que viene en Quintín y me apetece mucho probarlo! Sólo quería decir q el concepto no es único, que el verano pasado estuve en un ultramarinos donde se puede comer, y además fenomenal, en la calle Barquillo. Se llama Botiquín y también lo lleva un matrimonio joven y muy agradable. La parte del bar es como una taberna antigua y la parte del comedor les falla un poco quizás pq el interiorismo no está tan cuidado…
Efectivamente Judith, gracias! Lo conocemos muy bien aunque Quintín es más concepto mercado con más variedad y El Botiquín es más una taberna / colmado, pero nos encanta igual!!!
Una pena que permitan trabajar como profesionales a un personal tan mal educado e irrespetuoso con los clientes… ni siquiera la comida merece comentario a la vista de como tratan a uno. Desconozco si sus dueños son conscientes de “maltrato” a los clientes o es parte de su forma de hacer. No se que se creen, a pesar de que haya gente que tenga espera para ir, los que vamos no volvemos.
Sentimos mucho tu experiencia. Ya se sabe que a veces los sitios nuevos se desbordan!